martes, 24 de marzo de 2009

En ausencia

“En ausencia” es la primer película que realizó la cineasta argentina Lucía Cedrón


Este cortometraje de unos 13 minutos que comparto con ustedes ganó la primera edición del certamen “telefé cortos”


Vaya este post como homenaje a todos aquellos compatriotas que ya no están y que siguen presentes a pesar de su ausencia





domingo, 15 de marzo de 2009

¿Todos somos Tinelli?

“Los delincuentes están todos libres

y yo tengo que vivir en un country encerrado entre rejas”

Marcelo Tinelli conductor televisivo


El martes 10 el popular conductor expresó esta frase en el cultural programa “Intrusos en el espectáculo”. Su presentador, el impresentable Jorge Rial, lo dejó hablar mientras su rating se disparaba.


Estamos asistiendo a un fenómeno novedoso: los habitantes de la televisión se están dando cuenta que hay una realidad más allá de la propia de cada uno de ellos. Pero lejos de una intelectualidad que generalmente participa con otro punto de vista, estos “populares” lo hacen desde un extremo recalcitrante. Repasemos. Todo comenzó con Susana Gimenez: “El que mata tiene que morir” luego Sandro salió en su defensa: “Susana tiene razón, y el que diga que estuvo mal, que se corte un dedo de la mano” y seguimos con los cantantes ya que Cacho Castaña expresó “Son irrecuperables”. Moria Casán no se sonrojó cuando señaló que “la pena de muerte sería muy liviana porque te los sacás de encima muy fácil”. Mike “Pells” Amingorena, expresó: “Me parece que matar al que mata no es lo más acertado. Sería poner un parche. Ahora, que el que mate pierda un miembro, no estaría mal”.


Evidentemente estamos viviendo una debacle social aguda, pero lo que están haciendo estos “famosos” no deja de sorprendernos por eso vale la pena hacer algunas aclaraciones:


En primer lugar que Susana haya dicho el que mata debe morir no puede atribuirse a un momento de dolor. Nadie acongojado habla ante cámaras. Pero si la que lo hace es una dominadora de los medios no puede escapársele un vocabulario y un pensamiento prehistóricos. Lejos de dejar que el tiempo borre semejante verborragia los demás salieron a respaldarla y algunos hasta a superarla. Este martes el turno fue de Tinelli. Pero lo irracional no fueron sus palabras. Lo absurdo fue la respuesta de un amplio porcentaje de nuestra querida población. Como hace un año cuando muchísima gente que ganaba menos de $5000 por mes salió a cortar rutas en defensa de quienes ganaban más de $250.000 porque al gobierno se le “ocurrió” retenerle parte de sus ganancias sojeras, ahora otros miles se sintieron conmovidos con su opinión sobre la actualidad. Es decir: Los laburantes, los que no consiguen trabajo, los que alquilan, los que no llegan a fin de mes se profesaron reconocidos con quien se queja por “tener” que vivir en un country.


Pero hay un dato escalofriante que estamos olvidando: Todos estos televisivos expresaron su malestar por los derechos humanos de los malvivientes. Como si seguridad y derechos humanos fueran lo mismo. Realmente hacer esa comparación es de “malnacidos” porque nadie en su sano juicio relacionaría estos términos.


Se pide la pena de muerte pero la justicia vive recibiendo quejas ¿quién sería, entonces, el encargado de aplicarla?. Se pide mutilación en los delincuentes ¿En algún país cavernario donde se aplica dio resultado? Se pide mano dura ¿Alguien le daría vía libre a la “bonaerense” para que haga uso y abuso?


Tal vez, y como en todos los temas, hace falta detenerse un momento a reflexionar. Si solucionar el tema de la inseguridad sería tan sencillo pues ya estaría reparado. El problema es complejo y arduo y su solución es mas larga todavía. Pero no, parece que la razón no es algo a lo que estemos acostumbrados. Y así vivimos


domingo, 8 de marzo de 2009

Chicas

El siguiente es mi humilde homenaje a todas las mujeres en su día. Por una propia incapacidad de escribir algo decente, se me ocurrió entregarles una editorial que el periodista Jorge Lanata escribió y leyó, hace unos cuantos años en su programa radial RompeCabezas, con motivo del día de la mujer. Es un poco largo, pero vale la pena


“Yo quiero contarte algo sobre algunas mujeres que conocí en mi vida, desde mi madre a mi hija, también otras mujeres que quise y quiero, mujeres que vi pasar, mujeres de las que me hablaron y otras que me tomo licencia para inventar.


A los dos años los ojos de mi hija eran los ojos de un bebé: una mirada curiosa y atolondrada. Fue por esa fecha cuando, de pronto, ella comenzó a mirar distinto. No sé si eso sucede con todas las bebas de dos años, pero en aquel momento la mirada de mi hija se volvió encantadoramente oblicua y distante, y se notaba en sus ojos que ella se había vuelto mujer. De un día para el otro los ojos de Bárbara habían construido un secreto: su mirada tenía algo que yo no iba a alcanzar jamás. En sus ojos y en su piel –que es también mi piel- había crecido, de pronto, un endeble pero impenetrable muro de hiedra.


Conocí durante mi infancia en Sarandí mujeres con ése y otros secretos. Conocí mujeres que arrastraban un sueño roto, y salían todos los días a la misma hora a barrer la misma vereda, con la mirada perdida hacia la Avenida Mitre, esperando a alguien que no iba a volver.


Conocí también mujeres extranjeras de todo, que comían, y comían, y comían y se defendían comiendo.


Conocí a otras mujeres que cuidaban a sus pollitos con el recelo de las gallinas, y que vivían con hombres que les eran fieles como perros aburridos.


Escuché en mi vida, de las mujeres, los argumentos más increíbles y encantadores: Una mujer puede hablar con una convicción de Premio Nóbel sobre una cosa que se llama henna y que es un barro egipcio que te tiñe el pelo de colorado.


No sé que les pasa a las mujeres con el futuro, qué desean y temen; aunque están, por naturaleza, inclinadas al futuro.


Conocí muchas, muchísimas mujeres aburridas -¿por qué siempre pensaré que su aburrimiento es culpa de los hombres?-. Son mujeres que casi dejaron de serlo.


He visto como, las mujeres ordenan cajitas, pedacitos de tela, papel de envolver, piolines de papel de regalo, entradas de cine, recortes de diario, fotografías, llaves viejas, ramitas; cómo meten y sacan esos objetos de bolsos, o cajones, y putean porque jamás encuentran nada.


He escuchado a mujeres citando exactamente situaciones que yo nunca recordaría y las he visto también mirándose entre sí, como dos tigres que se rodean, olfateándose, dentro de una jaula.


He visto también mujeres alegres, y muy alegres, y un poco borrachas, o borrachas del todo, y siempre tienen un tajo de tristeza que les aparece en el alma. Algo que se perdió, que se está perdiendo; tal vez sea el tiempo, una especie de gusanito que les camina por el brazo.


……………. Descubrí en un hombre la mejor definición de las mujeres, en Caetano Veloso cuando dice que “Tigresa, con algunos hombres fue feliz y con otros fue mujer”.


Otro padre, Vinicius, fue acusado de machistas cuando escribió que las chicas, en la noche “rehacen misteriosamente su virginidad”.


Creo que también condenaron a Ernesto Sábato cuando dijo que la mujer contiene y el hombre expulsa, y que entonces es el ser físico el que les condiciona el alma.


…………….He visto a mi mujer pocos minutos después del parto y no hay ninguna mirada que pueda compararse con la de quien acaba de dar a luz: ojos llenos de plenitud, y de violenta confusión.


Supe también, por las mujeres, que muchas veces la fuerza es la debilidad y la debilidad es la fuerza.


……………. Ahora quizás se sonrían por lo poco que, quien les habla, sabe de las mujeres. Y en el fondo no es malo que toda esta perorata haya servido al menos para que se rían, porque algunas de ellas se ríen poco, y les encanta reírse, pero no lo dicen, porque vaya a saber quién les robó sus muñecas.


Sí; ya sé lo de las mujeres científicas, y de las pioneras en algo y –no quiero ser frívolo, que se entienda bien- ya sé también lo de las putas e injustas diferencias de salario, y los tipos sobones, y los planes de esterilización, y los ex maridos que no te pasan un mango, y las minas golpeadas, y las madres solteras.


Pero no quería acordarme hoy de todo eso. Trato de trabajar mejor para que esto no pase. Creo en la igualdad de los sexos porque creo en la igualdad, no en los sexos. En los sexos no se cree, los sexos son. Pero la igualdad se construye, y se pelea por ella.


Sabés que hoy es el Día No Sé Qué de la Mujer, y quería decirte eso: que son increíbles, e inaccesibles, y que ojalá tuviéramos los hombres su capacidad para soñar, y sus chispitas en los ojos.



domingo, 1 de marzo de 2009

Esperanza

“La esperanza es el sueño del hombre despierto.”

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.


Mañana empiezan las clases. Si queremos definir con una palabra este momento único que se vive en el año, esa sería esperanza.


Esperanza porque niños y jóvenes están haciendo una apuesta a su futuro, comenzando un período, aunque a regañadientes, ventajoso


Esperanza de los padres porque desean que sus hijos “logren” algo que tal vez ellos no alcanzaron. O que traten de cumplir algunas expectativas que los alejen de un futuro de “barbarie”. O que “salgan” de la calle, que coman y que estén ocupados


Esperanza de los docentes que sueñan con que este año sí podrán lograr los objetivos que se proponen. Que aguardan un sueldo que, aunque sea, se aproxime a algo digno. Que añoran que su profesión sea reconocida por todos con la importancia que se merece


Esperanza de un país que lucha por superarse, aunque a veces parece que no se sortea el tiempo de la adversidad


Así como la noche de año nuevo levantamos las copas y pedimos, en silencio, por un futuro mejor. Levantemos hoy nuestro vaso por nuestros niños y jóvenes, por sus padres, por los docentes y, sobre todo, por nuestro país. Para que el sentimiento esperanzador que hoy tenemos pueda hacerse realidad y empecemos, por fin, a cambiar nuestro destino.


Pero esperanza también significa esperar ¿Cuándo vamos a dejar de esperar y tomaremos “el toro por las astas”?