Por convicción estoy en contra de cualquier monopolio, pero si ese monopolio es el que maneja la información de un país mi certeza se transforma en repudio. Una nueva ley puede ser limitada y con errores pero cualquier reglamentación nueva supera, con creces, a la anterior que es tan primitiva como abusiva. Y en la disputa que ahora se da en el Senado Nacional no se discute una ley u otra sino que se discute la que propone el gobierno o seguir como hasta ahora. Repito que cualquier proyecto es superador al vigente, pero son los medios que se verán perjudicados los que se quejan y mucha gente se hace eco de ellos porque son los que los mantienen informados. De nosotros depende salir de la chatura general
El que sigue es un reportaje a nuestro Premio Nóbel de la Paz , Adolfo Pérez Esquivel, a quien poco se lo escucha y menos se le reconoce su obra, que se publicó hoy en el diario Miradas al Sur
“Es una buena ley para el país”
Por Felipe Deslarmes
politica@miradasalsur.com
El Premio Nobel de
Con
– ¿Por qué se manifestó en favor de la ley de medios?
–Después de más de 25 años de la ley de la dictadura militar en que ningún partido político tuvo nunca el coraje ni la voluntad política de proponer algo así, pero este gobierno sí. Y a pesar de todas sus dificultades, presenta avances muy positivos. Además, estoy en contacto con gente que desde hace más de 20 años está peleando por una ley de radiodifusión. No tengo compromisos con ningún sector. Soy libre para decir lo que tengo que decir. Si me equivoco, lo voy a corregir. Esto de la ley de medios es muy bueno y es muy importante que salga ahora.
– ¿Por qué cree que presentan a ésta no como ley de medios sino como “ley K”?
–Esto no es “ley K”. Esto es una ley de todos los argentinos. Pero lo plantean así para poder atacar a los Kirchner. Y a mí no pueden decir que soy kirchnerista, bajo ningún punto de vista. Yo soy muy crítico con ellos, porque no son gente de diálogo, tanto Cristina como Néstor. Y eso les juega en contra. Es como un “quiero avanzar, pero soy derrotista por convicción”. Soy muy crítico de este gobierno pero no soy opositor. No quiero que este gobierno fracase. Estamos todos en esto.
–También hablan de “revancha K”. ¿Cree que hay algo de eso?
–Para nada. No hay nada de eso. A Clarín le duele porque va a perder el monopolio. Y por suerte, que lo pierda. Pero tampoco queríamos las telefónicas, y esto el Gobierno lo sacó. Lo que sí hay que generar es un ente autónomo, que sea creíble y donde estén el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y la sociedad, para poder regular. Y no sólo regular la ley de prensa sino los contenidos. Y esto no es censura. Porque a los jóvenes no se les debe dar mierda a la mañana, tarde y noche. Y es responsabilidad del Estado transmitir valores, contenido. Vos fijate que en ninguno de todos los programas de este gran monopolio de Clarín se ve ni una sola película de la cultura de los pueblos originarios. No tienen espacio en ningún medio, y no sólo audiovisuales, tampoco gráficos. Están invisibilizados.
– ¿Qué opina de los medios que fogonean un golpe de Estado?
–Por suerte, cuando aparecen algunos escritos en
–Y si controlan todo, ¿cuál cree que es la opción?
–Los medios alternativos. Durante la dictadura, nosotros inventamos la “noticia del ping pong”. Recordemos que en esa época no había computadoras, ni Internet, ni celulares, no había nada. Nosotros manejábamos un mimeógrafo a manómetro, le dábamos manija para poder hacer copias de nuestras denuncias. Hacíamos 15 o 20 y las repartíamos y volvíamos por más. Si alguien viajaba le pedíamos que llevase una cantidad a una provincia... y así retransmitíamos. Y a las embajadas llevábamos cada semana un informe. Y lo del ping pong llega porque era tan fuerte la censura que había que teníamos que enviar la noticia afuera, para que las tomaran las agencias internacionales, y llegaran al país de rebote. Además, habíamos armado redes en Europa, Estados Unidos y Canadá. Nos jugábamos la vida, porque si nos agarraban con esos papeles, adiós. Y si hoy no se hubieran desarrollado las comunicaciones como se desarrollaron, para transmitir nuestras cosas deberíamos seguir con el mecanismo del ping pong.
– ¿Qué cosas aprueba y qué desaprueba de esta ley?
–Creo que son clave estos dos ejes que planteé: por un lado, la participación de las telefónicas, cosa que el Gobierno ya las sacó porque generaría otro monopolio. Y por otro lado, que este proyecto no quede únicamente en manos del Ejecutivo y el Legislativo, porque da lugar al manijazo político. Tiene que ser tripartito, e incluir a las universidades, con representantes de la sociedad, y debe ser un ente autárquico. Y otro tema a tratar es el de las publicidades. Creo que este Consejo debería regular también esos contenidos desde el Ministerio de Educación y desde las universidades.
– ¿Pudo ver el canal Encuentro?
–Sí, claro. ¡Es excelente! Pero es sólo un canal. Hace falta dar una mirada latinoamericana, para saber quiénes somos. Hay un proverbio Zen que dice: “Si no sabes adónde vas, regresa para saber de dónde vienes”. La dominación no comienza por lo económico sino por lo cultural. Y hoy tenemos una dominación cultural perversa.
– ¿Qué expectativas tiene del tratamiento de esta ley en el Senado?
–Espero que los senadores discutan la ley y que la aprueben. Vamos a trabajar para que los senadores tengan conciencia crítica y que no trabajen para su grupo político, sino para el país, para el pueblo. Que dejen de lado las pequeñas cosas partidarias. Esta ley es buena para el país. Tenemos que ver esto con esperanza.