Ayer, en nuestro país se conmemoró el Día Nacional de
Hace ya más de seis años un colegio de Lanús en donde trabajo, lleva adelante un proyecto solidario con gran éxito. Cada dos viernes y por la noche un grupo de alumnos se acerca al Puente Alsina, que une a los dos distritos más grandes del país, a esperar que pasen por ahí los cartoneros en su vuelta de cansancio, frío y mugre.
Cuando llegan del lado sur los chicos les hacen señas, entre los autos, para que se detengan y les ofrecen un poco de sopa caliente y, con suerte, un poco de pan. Aprovechan el breve encuentro para conversar con ellos, para saber de su realidad, para entender lo que es volver a una casa muertos de cansancio y con poco para llevar al estómago, para concebir cómo se puede llegar al fondo del pozo y no por eso comenzar a delinquir. Cabe aclarar que estos chicos poseen una realidad no muy alejada de la de los cartoneros y sin embargo se juntan a preparar la sopa (o lo que consigan) y luego caminan varias cuadras, con frío, lluvia o lo que la suerte depare, llevando todos los materiales y emprenden la vuelta cuando la breve comida compartida se acaba a esas horas donde otros chicos que van a una escuela ya ni se acuerda de ella.
Hace algo más de un año otra escuela, pero de Lomas de Zamora, se sumó al mismo proyecto. Primero estuvieron juntas y luego se alternaron en los viernes para que los cartoneros estuvieran más acompañados en su dura vida. Si bien los alumnos de esta segunda escuela tienen otra realidad socio-económica se acoplaron perfectamente y crearon un grupo solidario llamado “No seas pavote” desde donde están comenzando otros proyectos.
El video que adjunto fue filmado la calurosa noche del último 26 de diciembre. Si, leyeron bien, un gran grupo de alumnos adolescentes se juntaron un 26/12 para celebrar la navidad con otros que ya no recuerdan lo que es un festejo.
Mucho se puede escribir sobre actos solidarios y mucho sobre los jóvenes pero acá está el video que, como se sabe, vale más que mil palabras