Recordar, recordar, recordar

Hoy se cumplen 34 años de la llamada "Noche de los lápices"

Esta semana hubo dos hechos en los que los adolescentes fueron protagonistas: Luego de varios días a la intemperie y al frío un grupo histérico se hizo con las entradas para ver a Luis Miguel. No importaron ni la noche ni el sueño porque estaban detrás de una ilusión que hicieron real

Por otro lado otros adolescentes tomaron 34 escuelas, en la Ciudad de Buenos Aires, reclamando algo obvio y por demás lógico, ellos quieren estudiar en un lugar digno para hacerlo. Nunca pidieron lujos ni reclamaron imposibles, sólo que el techo no se les venga encima y que las paredes cumplan su función. Además los osados pidieron que las estufas tengan gas en invierno y los ventiladores electricidad en verano. Pero el gobierno los sigue ninguneando y, sobre todo, subestimando. Son chicos, ya se les va a pasar.

Pero se ve que el gobierno de la Ciudad piensa que los únicos jóvenes son los que pugnan por una entrada para un recital mediático, se ve que los reaccionarios de siempre no vieron “La noche de los lápices” o peor, no recuerdan esa época, se ve que a muchos la amnesia colectiva les tapó el cerebro y la sensibilidad

Hoy se cumplen 34 años de la llamada "Noche de los lápices" y casi todos los que pedían un boleto estudiantil hoy ya no están entre nosotros. Pero hoy hay muchos otros que quieren cambiar su entorno y con ello su vida. Muchos trabajan en proyectos solidarios y reclaman lo que es justo.

Por suerte no todos se emboban con Tinelli, por suerte no todos se pierden con la Play, por suerte aquellos luchadores no están solos