domingo, 28 de febrero de 2010

Comienzan las clases

Mañana comienzan las clases en todo el país. Tengo para mí que este es un tiempo esperanzador donde surgen, también muchos deseos.

Esperanza porque hace mucho que los dos distritos más grandes del país no las comienzan en término. Esperanza por los chicos que comenzarán a crecer y a ser mejores personas. Esperanza porque habrá menos chicos en las calles.

Deseos de que empecemos a valorar más la educación de nuestros hijos. Deseos de superarnos. Deseos de que los jóvenes (como el caso que sigue) vuelvan a sonreir:


Foto gentileza de "No seas pavote"

Cruzan el Puente Alsina en lo más alto de un camión desvencijado. El padre siempre con las piernas colgando muy cerca del pavimento. La madre acunando al bebé y los otros dos recostados sobre una acumulación de carretones, de cara a las estrellas
Toman por Avenida La Plata y al llegar a Rivadavia bajan y se disgregan. Ramón, el hijo mayor, camina por Rivadavia para el lado en que sube la numeración. Comienza cuando llegan, alrededor de las 22 y termina pasadas las 3. Empuja un carro mas destartalado que el camión. Va abriendo todas las bolsas que encuentra y con parsimonia saca lo que pueda revender. Hace rato dejó la escuela. Primero pasó al turno tarde porque no podía levantarse luego de trajinar la noche. Más tarde abandonó cuando la crisis del 2001 no dejó ni cartones en la calle. Ahora le ofrecieron terminar en una primaria de adultos y está con ganas. No toda su familia camina cuando los demás duermen. El de seis y el de siete descansan en la casilla que tienen por casa al cuidado de la de diez. Por la mañana irán a la escuela y podrán comer, a veces, caliente.

Josefina, también marcha por Rivadavia y se encuentra con sus amigas en la esquina de Acoyte. Todas las noches, como un ritual irremediable, se reúnen en el ciber a chatear con amigos desconocidos. Aunque por la mañana concurrirán a la misma escuela católica, la reunión nocturna es impostergable. Charlan, se ríen y gastan su tiempo frente a una pantalla. Esa es su rutina: conversar por la mañana, mensajearse por la tarde y chatear por la noche. Viven aisladas en su humanidad y conectadas tecnología de por medio. No saben de política, ni de economía, ni de problemas sociales. Lo único que necesitan en este mundo es un celular y banda ancha.

Anoche, Josefina volvió a encontrarse con sus amigas en la esquina de siempre y mientras esperaban a una rezagada charlaban y se reían sin advertir que junto a ellas pasaba, como otras veces, Ramón junto a su inseparable carro. Frenó a unos metros de las jóvenes y comenzó a desarmar una gran caja. Cuando se agachó observó, de reojo, al grupo de chicas felices y pensó que hacía rato que no veía gente de su edad riendo de esa manera. Terminó de acomodar sus bultos y pensó que tal vez mañana, cuando empiecen las clases, él también volverá a sonreír

14 comentarios:

Mai Puvin dijo...

Me estrujaste el corazón...

Un beso.

Cecilia S. Aguirre dijo...

BUEN COMIENZO LUIS...COMPARTO TUS DESEOS Y TU ESPERANZA...
DESDE COLÓN BS AS TE DEJO UN AFECTUOSO SALUDO

SERALE dijo...

Casi que hoy no tengo nada que decir.Hay que seguir adelante.Pero me pasa algo contradictorio leyendo hoy tu artículo, por un lado me produce esperanzas, pero al mismo tiempo-la misma historia-también me provoca desesperanza.
Suerte en el inicio del nuevo ciclo lectivo para tus seguidores
un abrazo

María Elena Surdo dijo...

"Buen comienzo de año lectivo para todos!!! Ojalá que tus esperanzas se vean concretadas en actos inteligentes que nos involucren a todos como participes del proceso educativo de nuestros chicos!!!

Saludos!!!"

Soledad Arrieta dijo...

Que dificil la educación en Argentina.
El nivel, cada vez más bajo. Los días anuales de clases, cada vez menos. La ignorancia, cada vez más presente. Los chicos cuya situación socio-económica les impide asistir, cada vez más.
Será que a los gobiernos esto les conviene demasiado. Será que es más facil intervenir un camión cargado con gente a la que le arrebataron el derecho a saber y cambiarles un colchón por un voto que enseñarles de qué se trata la política y porqué es tan importante votar a consciencia.
Una pena nuestro país. Pensar que hasta hace un tiempo la educación (junto con la salud pública, que al menos aún funciona afortunadamente) caracterizaba a etse país.
Habiendo tan buenos docentes las cosas se podrían hacer tan bien. Pero es más facil taparles la boca y poner en su lugar a los que ni siuqiera saben porqué ni para qué están frente a una calse.

Cariños.

El Vasco dijo...

Las autoridades no les dan importancia a la educación porque nosotros no se la damos.
Comparto un poco, no sé si pesimismo, pero sí desesperanza que decía serale.

Saludos y gracias por pasar por casa.

Thotila dijo...

Este4 post y el anterior me ahcen acordar al libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. Todo el mundo le teme al gran hermano, pero me parece que Huxley dio en el clavo.

Un saludo, mas tarde le comento en el post de abajo.

Thotila dijo...

O sea que aca al Griego puteador no lo dejo venir no?

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!!

Estoy segura que todo no esta perdido, hay muchos jovenes que estudian y trabajan y lo hacen muy bien y son los más................
Un abrazo de oso.

Unknown dijo...

Me duele
Me da esperanzas
Sentimientos profundos de ternura y de bronca.
Amo ser docente
Y a veces quiero irme para no ver tan de cerca lo que ocurre en las escuelas.
Creo que como muchos con nuestras contradicciones seguimos pa delante porque es el mejor camino. Crecer

Abril Lech dijo...

Mucho sentimiento en tu escrito, a uno se le apreta el corazón y no sabe... si poner en él esperanza o entristecerse. Mi sensación global es que vamos como el cangrejo con la soberbia del león... no se... me parece a veces que somos una sociedad con dirigentes e integrantes ciegos, sordos pero ni siquiera con la dignidad del mudo. Porque hablar... hablan... de más...

Lorena dijo...

Que tengas un buen ciclo lectivo 2010!

Taller Literario Kapasulino dijo...

Excelente informe y análisis. Genial!

Cayetano dijo...

Buen comienzo de curso. Aquí hemos atravesado ya el ecuador.
Un saludo.