lunes, 15 de diciembre de 2008

Oportunidades desiguales


El colegio al que llamaré A está situado en la Capital Federal y pertenece a la Universidad de Buenos Aires. El que llamaré B está emplazado en Burzaco al sur del Gran Buenos Aires.


A los chicos que asisten al colegio A les costó mucho entrar en él porque otros cientos querían hacer lo mismo, pero sólo unos pocos privilegiados pudieron lograrlo. Los directivos y docentes del colegio B, antes de cada fin de año, recorren diversas escuelas repartiendo volantes de propaganda en los últimos años de la primaria para poder tener trabajo el año entrante.


Los padres del colegio A son profesionales, de muy buen nivel económico y educativo. Ninguno de los padres del colegio B terminó la primaria y un 88% se encuentra desempleado. Los chicos del colegio A saben que si terminan en el cuadro de honor podrán acceder a varias empresas para trabajar. Al que termine primero las empresas se lo disputarán. Los chicos del colegio B realizan "changas" desde antes de cumplir diez años y saben que aunque imploren les va a costar mucho conseguir un empleo digno.


El colegio A tiene una cooperadora fuerte, ex alumnos que siguen aportando a la misma y, sobre todo, muchos empresarios que hacen posibles que a sus alumnos no les falte nada. La mayoría de los chicos del colegio B no pagan la cooperadora, las aulas son muy frías y sobran las goteras, las calles que rodean al colegio son de tierra y se inundan cuando llueven. Se hace imposible reparar las cosas que se ensucian o se rompen, y para ir al baño de varones hay que atravesar todo el patio con lluvia, frío, sol o lo que la suerte depare.


Los padres de los chicos del colegio A los prepararon toda la vida para entrar en él. Los padres de los chicos del colegio B mandan a sus hijos allí para que puedan comer. Los chicos del colegio A utilizan como libro de clases a los mismos del CBC universitario. Los del colegio B no utilizan ningún libro porque no pueden comprarlos, ni sacar fotocopias y tienen una biblioteca pobre que aumenta con los libros que otros desechan.


Los chicos del colegio A tienen la vida por delante, saben que el 85% terminará en término la Universidad, saben que serán ministros, periodistas, jueces, saben que accederán a doctorados en universidades extranjeras, saben que se codean con la buena estrella. Los chicos del colegio B no tienen ni la vida ni nada por delante, muy pocos confían en terminar el polimodal. Ante preguntas de los profesores ninguno contesta que tiene pensado seguir estudiando, muchos terminarán el colegio siendo madres o padres desocupados, changuearán, trabajarán por horas, pero ninguno piensa mucho en el futuro porque no saben ni siquiera si existe.


Ambos colegios tienen dos situaciones económicas, dos realidades sociales, dos tipos de familias, dos pasados, dos expectativas totalmente enfrentadas, pero tienen un mismo profesor y, lo que es peor, los dos colegios están en un mismo país.

8 comentarios:

Gonzalo dijo...

¿Puede ser que el colegio B no sea del estado? ¿puede ser que el colegio B sea de una ONG aunque sea subsidiado por el estado?
¿Por que el estado está mas presente donde menos falta hace?
Saludos

Anónimo dijo...

Luis:
Hegel dice que la humanidad muriendo nace y rompiendo crea. Lo que nos está pasando es que todavía nos falta mucho por recorrer y ni siquiera llegamos a la etapa previa de romper para crear nuevas oportunidades para TODOS.
Cariños Patricia

Anónimo dijo...

Asi esta la balanza fraudelenta del estado, con la misma pesan los servicio y los impuestos, las jubilaciones de privilegio y las "comúnes"... y los chicos de la escuela A ¿ que opinan de la escuela B ?
Saludos
Ernesto

Anónimo dijo...

muy bueno luigi..
y yo todavia me quejo de estudiar...

Anónimo dijo...

Seré yo?

Anónimo dijo...

que suerte que tuve, pienso cuando leo lo que contás. aquí pudiendo leer lo que escribís, en mi computadora, en mi casa, cuando atrás suena la tv con "los simpsons" en transmisión, no puedo imaginarme el sacrificio que es para esos alumnos concurrir a esa escuela y para los directivos mantenerla...
creo que los chicos de la escuela A no tienen demasiada culpa...y tampoco se si la tienen los padres de los mismos...obviamente nos la agarramos siempre unos con otros (que los chicos A son chetos, que los B son villeros...) cuando los culpables son los que no están haciendo las cosas como se deben, no le parece profe?



jimena

Anónimo dijo...

una dicotomia de las tantas de uno de los tantos paises de este mundo que valla a saber porque ha decidido dividirse en clases sociales que conviven amistosamente en democracia y cumpliendo la ley como manda el contrato social, que seguramente todos firmamos desde Rousseau a esta parte. Si las cosas son así es porque la mayoria de las personas estan de acuerdo que asi sean, sino que voten otra cosa a alguien que las cambie, sino llegaremos a la conclución que esas personas estan asi por prpia pereza. hablar de la minoria que llaga al polimodal, y la mayoria que ni siquiera llega, en fin, por suerte la justicia en brebe hara que el sistema penitenciario se encarga prontamente de reincertar a estos chicos en la buena senda. El sistema funciona despues de todo! y Argentina somos todos, los del colegio a y los del b.

Dra_Lau dijo...

Luis, el colegio A puede haber sido en su momento una gloria, hoy como todo lo que depende de la UBA es una gloria cubierta de tierra, sus alumnos esquivan pedazos de mampostería y deben tomar el colegio de vez en cuando porque las autoridades deciden cambiar el rumbo pedagógico del colegio. Es cierto, no hay comparación con la situación de los chicos del colegio B, no te lo puedo negar, pero ese colegio A hoy deja bastante que desear y no por culpa de los chicos ni de los no docentes y los profesores ... a que no sabés de quien es la culpa?